¿Qué es la COP?

La Conferencia de las Partes (COP) es el órgano político supremo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que cuenta con 197 Estados Partes.

Su reunión cumbre se realiza una vez al año, y se llevan a cabo conferencias mundiales en las que participan expertos técnicos, ministros, jefes de Estado y representantes de organizaciones no gubernamentales. Allí se adoptan decisiones para alcanzar los objetivos de lucha contra el cambio climático, que solo se pueden tomar por unanimidad de las Partes.

La primera reunión de la COP se celebró en Berlín, Alemania, en marzo de 1995, y este año la vigésimo séptima se llevará a cabo en Sharm el-Sheikh, Egipto del 6 al 18 noviembre.

Así como la presidencia de la COP rota entre las cinco regiones reconocidas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como son África, Asia, América Latina y el Caribe, Europa central y oriental, Europa occidental y otros, la sede de la COP cambia entre estos grupos regionales.

La última presidencia que ha tenido ALC fue la COP25 que presidió Chile, aunque se realizó en España. Perú, México, Canadá y Argentina son los otros países de la región que la han albergado.   

Acerca de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC)

La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) es un tratado internacional que da un marco general para que los países puedan hacer frente a los desafíos provocados por el cambio climático.

Tiene una membresía casi universal. Los 197 países que han ratificado la Convención se denominan Partes dentro de ésta.

Entró en vigor en marzo de 1994 y tiene como objetivo estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero a un nivel que impida interferencias antropogénicas (inducidas por el hombre) peligrosas en el sistema climático.

Establece que “ese nivel debería alcanzarse en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible”.

El Acuerdo de París, adoptado en la COP de 2015, es el principal tratado en el marco de la CMNUCC, y establece la meta de que todos los países deben evitar que el incremento de la temperatura promedio global del planeta supere los 2ºC respecto a los niveles preindustriales y busca, además, promover esfuerzos adicionales que hagan posible que el aumento de la temperatura global no supere los 1,5ºC. 

El papel y la importancia de la agricultura en la acción climática

Los temas de la agricultura y la seguridad alimentaria y nutricional son claves para responder al cambio climático, tanto desde la perspectiva de la adaptación como de la mitigación (reducción de emisiones de gases de efecto invernadero o aumento en su absorción).

La agricultura y la vida rural tienen una relación compleja y de doble vía con el cambio climático, puesto que el agro es una parte muy importante de la solución a este desafío global, a la vez que contribuye, junto con el uso de suelo y la silvicultura, a aproximadamente 24 % de las emisiones de gases de efecto invernadero.

El cambio climático impacta la producción y productividad de la agricultura, los recursos naturales como suelo, agua y biodiversidad que son claves para el desarrollo sectorial y afecta los patrones de plagas y enfermedades, repercutiendo en los ingresos, medios de vida, salud y otros de los actores en los territorios rurales.

La importancia del sector, no solo para la seguridad alimentaria y nutricional, sino por su rol protagónico en el desarrollo sostenible de los países, ha llevado a varios actores a expresar un mayor interés en profundizar en el tema de la agricultura en las negociaciones de cambio climático.  

El agro tiene el potencial de disminuir su vulnerabilidad ante los riesgos climáticos, a la vez que aumente su contribución en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.  Las buenas prácticas agrícolas como la agricultura de conservación, mínima labranza, sistemas agrosilvopastoriles, la gestión de agua, mejoras en la salud de los suelos y otros dan numerosos beneficios.

A partir de la COP de 2017 realizada en Fiji, donde se acordó la denominada Labor Conjunta de Koronivia sobre la Agricultura, se comenzó a reconocer oficialmente el potencial único de la agricultura para hacer frente al cambio climático y se estableció un nuevo proceso encaminado a profundizar el debate sobre la agricultura en la CMNUCC.

A través de ella los países colaboran en asegurarse que el desarrollo agrícola velará por el aumento de la seguridad alimentaria en un contexto de cambio climático y la reducción de las emisiones. Se abordan temas relacionados con suelos, uso de nutrientes, agua, ganadería, métodos para evaluar la adaptación y las dimensiones socioeconómicas y relativas a la seguridad alimentaria del cambio climático en los sectores agrícolas.

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